Las ruinas jesuìticas de la Calera de las Huèrfanas construida en el 1700 nos llevan a un pasado muy lejano...cuando nuestra patria aùn no era nuestra patria, cuando la mano esclava era fuente de riqueza para algunos blancos...Sòlo queda una estructura majestuosa de gruesas paredes construidas con grandes ladrillos.Se ven los cimientos de piedras y nos imaginamos una gran estancia, con muchas habitaciones y con mucha gente viviendo allì.
Qué lindas fotos! Gracias! Los felicito, voy a tratar de ir a conocer este lugar. Ana, de Montevideo.
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