¿QUIENES SOMOS?
Somos niños de sexto año de la Escuela 105 de Paysandù,Uruguay. Creamos este blog de clase para aprender màs, compartir informaciòn y comunicarnos con otros niños usuarios de blogs.
martes, 21 de junio de 2011
viernes, 17 de junio de 2011
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La luz en la historia
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Victoria Navas
jueves, 16 de junio de 2011
CIENCIAS NATURALES.FÌSICA.
La luz, algo sobre su historia.
La ciencia avanza, la mayoría de las veces, a tropezones. Se proponen las teorías, sobre ellas se discute y se las exprime con todo tipo de suposiciones y experimentos metódicos, coherentes con su estructura, hasta que son superadas por otras más perfectas, que sabemos que serán nuevamente superadas. Es todo un sano ejercicio de búsqueda de la verdad, a través de verdades imperfectas que son continuamente probadas por gente que aporta su inteligencia y esfuerzo, muchas veces de forma desinteresada.Esa es la verdadera historia de los grandes descubrimientos, aunque nos empeñemos en ponerles algunos pocos nombres propios, y ha sido la historia del descubrimento de la naturaleza de la luz.
Se atribuye a Euclides el descubrimiento de las leyes de la reflexión de la luz, sobre el año 300 a.C, pero fue en el siglo XVII cuando por una parte el genial científico inglés Isaac Newton, y por otra el matemático geómetra holandés Cristian Huygens desarrollaron dos teorías contrapuestas sobre la naturaleza de la luz. Newton propuso una teoría corpuscular, mientras que Huygens suponía que era un fenómeno ondulatorio.
Para Newton la luz estaba formada por pequeñísimos corpúsculos o partículas, y demostró las leyes de la reflexión y la difracción, en base a esa teoría. La luz se reflejaría como lo puede hacer una pelota cuando rebota sobre una superficie, y se refractaría al pasar de un medio a otro por la diferencia de velocidad de transmisión en los dos medios. De acuerdo con esa explicación suponía que en el medio más denso se transmitiría a mayor velocidad por ser atraidas las partículas luminosas más fuertemente (precisamente ocurre al revés).
La teoría verdadera era la que suponía Huygens, pero el gran prestigio de que gozaba Newton mantuvo la teoría ondulatoria arrinconada durante más de un siglo, hasta que los experimentos de Thomas Young y Auguste Jean Fresnel la corroboraron ya en el siglo XIX. Esto ha sucedido, en bastantes ocasiones. Las grandes figuras consiguen importantes avances, pero pueden actuar como rémoras en nuevos descubrimientos. Finalmente, en este caso el tiempo y nuevos descubrimientos, nada menos que el descubrimiento del cuanto de acción y con él el desarrollo de la mecánica cuántica, le devolvieron a Newton parte de la razón: la luz es un fenómeno ondulatorio, está formado por ondas electromagnéticas, pero a su vez puede considerarse formada por pequeñas partículas de luz (cuantos) llamados fotones. De esta doble naturaleza corpuscular y ondulatoria gozan todas las partículas y ondas.
Se atribuye a Euclides el descubrimiento de las leyes de la reflexión de la luz, sobre el año 300 a.C, pero fue en el siglo XVII cuando por una parte el genial científico inglés Isaac Newton, y por otra el matemático geómetra holandés Cristian Huygens desarrollaron dos teorías contrapuestas sobre la naturaleza de la luz. Newton propuso una teoría corpuscular, mientras que Huygens suponía que era un fenómeno ondulatorio.
Para Newton la luz estaba formada por pequeñísimos corpúsculos o partículas, y demostró las leyes de la reflexión y la difracción, en base a esa teoría. La luz se reflejaría como lo puede hacer una pelota cuando rebota sobre una superficie, y se refractaría al pasar de un medio a otro por la diferencia de velocidad de transmisión en los dos medios. De acuerdo con esa explicación suponía que en el medio más denso se transmitiría a mayor velocidad por ser atraidas las partículas luminosas más fuertemente (precisamente ocurre al revés).
La teoría verdadera era la que suponía Huygens, pero el gran prestigio de que gozaba Newton mantuvo la teoría ondulatoria arrinconada durante más de un siglo, hasta que los experimentos de Thomas Young y Auguste Jean Fresnel la corroboraron ya en el siglo XIX. Esto ha sucedido, en bastantes ocasiones. Las grandes figuras consiguen importantes avances, pero pueden actuar como rémoras en nuevos descubrimientos. Finalmente, en este caso el tiempo y nuevos descubrimientos, nada menos que el descubrimiento del cuanto de acción y con él el desarrollo de la mecánica cuántica, le devolvieron a Newton parte de la razón: la luz es un fenómeno ondulatorio, está formado por ondas electromagnéticas, pero a su vez puede considerarse formada por pequeñas partículas de luz (cuantos) llamados fotones. De esta doble naturaleza corpuscular y ondulatoria gozan todas las partículas y ondas.
martes, 14 de junio de 2011
miércoles, 8 de junio de 2011
martes, 7 de junio de 2011
domingo, 5 de junio de 2011
Cosas de Artigas
FRASES CÈLEBRES
"La causa de los pueblos no admite la menor demora"
"Que los más infelices sean los más privilegiados"
"Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos"
"Con libertad ni ofendo ni temo"
"Sean los orientales tan ilustrados como valientes"
"Tiemblen los tiranos de haber excitado nuestro enojo"
"El despotismo militar será precisamente aniquilado con trabas constitucionales que aseguren inviolable la soberanía de los pueblos"
"La cuestión es solo entre la libertad y el despotismo"
"Todas las provincias tienen igual dignidad e iguales derechos"
"Que los indios en sus pueblos se gobiernen por sí"
"Para mi no hay nada más sagrado que la voluntad de los pueblos"
"En lo sucesivo solo se vea entre nosotros una gran familia"
"Yo no soy vendible, ni quiero más premio por mi empeño que ver libre mi nación"
"No venderé el rico patrimonio de los orientales al vil precio de la necesidad"
"Que en modo solemne se exprese la voluntad de los pueblos en sus gobernantes"
"El pueblo es soberano y él sabrá investigar las operaciones de sus representantes"
"Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana"
"Unidos intimamente, luchamos contra tiranos que intentan profanar nuestros más sagrados derechos"
"Los pueblos de la América del Sur están intimamente unidos por vínculos de naturaleza e intereses recíprocos"
"No existe un pacto expreso que deposite en otro pueblo de la federación la administración de la soberanía"
"Que los más infelices sean los más privilegiados"
"Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos"
"Con libertad ni ofendo ni temo"
"Sean los orientales tan ilustrados como valientes"
"Tiemblen los tiranos de haber excitado nuestro enojo"
"El despotismo militar será precisamente aniquilado con trabas constitucionales que aseguren inviolable la soberanía de los pueblos"
"La cuestión es solo entre la libertad y el despotismo"
"Todas las provincias tienen igual dignidad e iguales derechos"
"Que los indios en sus pueblos se gobiernen por sí"
"Para mi no hay nada más sagrado que la voluntad de los pueblos"
"En lo sucesivo solo se vea entre nosotros una gran familia"
"Yo no soy vendible, ni quiero más premio por mi empeño que ver libre mi nación"
"No venderé el rico patrimonio de los orientales al vil precio de la necesidad"
"Que en modo solemne se exprese la voluntad de los pueblos en sus gobernantes"
"El pueblo es soberano y él sabrá investigar las operaciones de sus representantes"
"Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana"
"Unidos intimamente, luchamos contra tiranos que intentan profanar nuestros más sagrados derechos"
"Los pueblos de la América del Sur están intimamente unidos por vínculos de naturaleza e intereses recíprocos"
"No existe un pacto expreso que deposite en otro pueblo de la federación la administración de la soberanía"
Himno a Artigas
El Padre nuestro Artigas
señor de nuestra tierra
que como un sol llevaba
la libertad en pos.
señor de nuestra tierra
que como un sol llevaba
la libertad en pos.
Hoy es para los pueblos
el verbo de la gloria
para la historia un genio
para la Patria un Dios.
el verbo de la gloria
para la historia un genio
para la Patria un Dios.
Para que fuera ejemplo
de los americanos
grabó en el libro de oro
de la inmortalidad.
de los americanos
grabó en el libro de oro
de la inmortalidad.
La Patria de mis hijos
no venderé oh tiranos
al precio miserable
de la necesidad.
no venderé oh tiranos
al precio miserable
de la necesidad.
Cuando hoy – recordamos
la pureza de su amor a la Patria
y su virtud.
Nuestras almas se llenan de grandeza
y el corazón estalla
en gloria y juventud.
la pureza de su amor a la Patria
y su virtud.
Nuestras almas se llenan de grandeza
y el corazón estalla
en gloria y juventud.
Levantad vuestros nobles corazones
la palabra de Artigas escuchad
que sus ecos parecen escuadrones
que pasan y que atacan
gritando libertad.
la palabra de Artigas escuchad
que sus ecos parecen escuadrones
que pasan y que atacan
gritando libertad.
Gritando libertad – gritando libertad
gritando libertad - ...
gritando libertad - ...
El Padre nuestro Artigas
señor de nuestra tierra
que como un sol llevaba
la libertad en pos.
señor de nuestra tierra
que como un sol llevaba
la libertad en pos.
Hoy es para los pueblo
el verbo de la gloria
para la historia un genio
para la Patria un Dios.
el verbo de la gloria
para la historia un genio
para la Patria un Dios.
Para la historia un genio
para la Patria un Dios...
para la Patria un Dios...
Ovidio Fernández Ríos.
Pila Bautismal de la Iglesia Matriz de Montevideo donde fue bautizado Artigas
el 21 de junio de 1764 a tres días de su nacimiento
Fe de bautismo de Artigas
Firma de Artigas
Urna que contiene los restos de Artigas
La tierra de los pájaros pintados,
corona de ceibal, tierra charrúa,
parió un caudillo que dejó al dejarnos
palabras que agarraron como cuñas.
"Mi autoridad emana de vosotros"
—le dijo el capitán a los patriotas—
y ante vuestra presencia soberana,
termina de inmediato, cesa sola.
El día que me quede sin soldados,
tendré los arcabuces de la sangre
para pelear con perros cimarrones,
para pelear con perros cimarrones
por defender el rico patrimonio
que guardan los bravíos orientales.
Seamos ilustrados y valientes
cayendo con la lanza entre las manos,
techando con estrellas nuestros sueños,
de corazón que maduró temprano.
El día que me quede sin soldados
tendré los arcabuces de la sangre
para pelear con perros cimarrones,
para pelear con perros cimarrones
por defender el rico patrimonio.
JOSE GERVASIO ARTIGAS. APRENDIENDO MAS SOBRE NUESTRO HEROE.
Buscando al verdadero Artigas
Desde siempre hemos escuchado hablar de Don José Gervasio Artigas, el prócer de la patria, el padre de los pueblos libres o el padrecito de los pueblos, el que luchó por nuestra libertad dejando todo en los campos de batalla, el militar, el blandengue. Pero, ¿Qué sabemos del Artigas hombre? ¡Acaso conocemos en profundidad a nuestro renombrado prócer? ¿O sólo sabemos aquello que aparece en los libros de historia?
La verdad es que los uruguayos sólo conocemos una pequeñísima parte del prócer, conocemos al Artigas de las estatuas, de los monumentos, de los bustos y los cuadros que encontramos en cada escuela, pero no conocemos su persona. Nada sabemos de Artigas hombre, de Artigas hijo, padre, amigo, compañero, paisano. Incluso se conoce muy poco de los 30 años, tiempo significativo, que Artigas residió en Paraguay.
La figura de Artigas ha despertado polémica a lo largo de la historia, hubo momentos en los que se quiso olvidar, otros en los que hubo quienes se encargaron de defenestrarlo con la tan conocida leyenda negra, el próximo paso fue llevarlo a un pedestal borrando cuanto detalle era necesario concluyendo en el Artigas de bronce que aun sobrevive en nuestros días. El ultimo paso es llegar al Artigas humano, conocer su persona, sus sentimientos, sus sueños, las personas importantes en su vida, en fin, su obra pero teniendo en cuanta a la persona, a Pepe, no al Artigas que muchos se empeñaron en inventar.
Los historiadores se encargaron de convencionalizar la figura de Artigas llegando a deshumanizarlo, a convertirlo en un Dios, que no tiene aspectos reprochables. Se buscaba un prócer y para ello hay cosas que hubo que omitir o que se tuvieron que borrar justamente para darle el porte de padre de la patria. ¡Como si los próceres no tuvieran vida personal!
Algunas cuestiones han sido las que mayores discusiones han despertado: ¿era Artigas contrabandista?, ¿era mujeriego?, ¿era tan ilustrado como valiente?, ¿fue un malhechor o tuvo en cuenta valores inculcados por su familia? ¿Cómo era su trato con los paisanos? ¿Cómo era el Artigas baqueano, conocedor del campo, poseedor de hábiles destrezas?
Este es el propósito del presente trabajo: llegar al verdadero Artigas.
Artigas, la historia convencional…
En 1797 inicio su carrera militar formando parte del Cuerpo de Blandengues. Fue encargado por las autoridades españolas de reestablecer el orden en la campaña.
Era de un físico agradable; estructura regular, algo delgado, de fuerte complexión y de presencia varonil y simpática.
Poseía modales corteses y distinguidos, y cuando hablaba lo hacia con perfecta corrección. Tenia ideas profundas y escribía correctamente en un lenguaje fácil y agradable, con frases elegantes y bien construidas.
Se casò en 1805 con su prima hermana llamada Rafaela Villagrán. Su único hijo, José Maria, falleció joven aun, en 1847.
Artigas fue el más grande héroe de las luchas por nuestra independencia.
Así era el ilustre guerrero, político de ideas adelantadísimas y gobernante honrado y progresista, a quien el pueblo oriental ha coronado con el justo titulo de Padre de la Patria.
Extraído de un Texto Único de 6° año.
Esta descripción aparece en un libro antiguo de historia y es una descripción realizada por el Padre Larrañaga, uno de sus contemporáneos.
Esto presentado anteriormente son fragmentos de libros y de documentos de diferentes historiadores y algunos contemporáneos de Artigas para justificar mi posición y lo que dije en un principio. A partir de estos fragmentos y de otros materiales (actuales) consultados, de mentira a verdad, intentaré construir el verdadero perfil de Artigas.
El verdadero José Gervasio…
José Gervasio Artigas, Pepe en ambiente familiar, nace un 19 de junio de 1764 en el Montevideo colonial. Sus padres fueron Martín José Artigas y Francisca Antonia Asnar y fue el tercero de seis hermanos. Fue bautizado en la Iglesia Matriz y pasó sus primeros años en Montevideo. Su educación la recibió en el Colegio de los Padres Franciscanos y, como era obvio para la época, se trató de una educación muy rudimentaria o de “primeras letras”. Además de ésta, que podríamos llamarle educación formal, Artigas tuvo la influencia de su familia y de los paisanos que lo rodeaban a diario.
En cuanto a su físico era un hombre alto y delgado, de ojos azules, nariz aguileña y facciones bien marcadas. Tenía el pelo largo, claro casi rubio, del cual caían rizos y a veces lo trenzaba.
En algunas descripciones sobre el prócer se destaca que “rara vez sonreía” aun así no lo catalogan como un hombre hosco, por el contrario, se lo muestra alegre, cariñoso, bromista, a quien le gustaba el juego de cartas, el canto, el baile y tocaba la guitarra, sólo que normalmente era algo serio y reservado. Todo lo resolvía con admirable calma y con sangre fría, nada de exaltaciones. Era poseedor de un carácter benevolente pues era muy generoso y solidario tanto con su familia como con la demás gente, y mucho más con los más humildes. Jamás se reconocieron en él sentimientos de venganza, todo lo contrario, siempre dio ejemplos de clemencia caracterizándose por ser muy humanitario, el mas rememorado es al culminar la batalla de Las Piedras, cundo enunció su frase celebre “clemencia para los vencidos”. Fue un fervoroso creyente cristiano, aunque esto se discute debido a sus bastas relaciones amorosas y su larga descendencia.
Su máxima pasión: la libertad de su patria y la conformación de la federación de la Provincias del Río de la Plata.
No tuvo una vida de lujos, todo lo contrario, se desenvolvió en medio de la pobreza, pero aun así no era un hombre desaliñado, sino que, sencillamente, era un hombre prolijo al vestir y muy sobrio. La humildad y la sencillez son su mejor descripción. Artigas vivió y murió pobremente porque quiso, no porque no haya podido alcanzar sus metas, sino que prefirió el camino de la lucha y del trabajo antes que “hacer la fácil” y desentenderse de la causa. Su desprecio hacia la riqueza y los honores caracterizaron su vida, nunca tuvo exageradas aspiraciones, y jamás pudieron hacer que aceptara ser sobornado. No lograron tentarlo.
Desde joven manifestó su afición por las tareas del campo y de hecho paso gran parte de su vida (mientras estuvo en la Banda Oriental y estando en el Paraguay también) en él. Era un hombre de ambiente agreste, no gustaba de la idea de vivir en la “ciudad burguesa”, como llamaba a Montevideo, y aun cuando estuvo en Paraguay acepto vivir cerca de Asunción pero no en la ciudad misma.
Era hàbido conocedor de la pradera oriental y un habilidoso de las tareas que esta requería, era un “baqueano” y llevo vida de paisano suelto. Supo ganarse el afecto y el respeto de los demás paisanos y aun de los *1 gauchos pues lo consideraban un ser de “naturaleza superior”. Sus destrezas como jinete, entre otras, asombraron a aquellos gauchos que poco a poco se convirtieron en sus fieles seguidores.
Entre las distintas tareas que llevo a cabo en su vida en la campaña oriental, Artigas fue un contrabandista. Estuvo vinculado al contrabando hacia Brasil que por aquella época era algo totalmente normal, era un medio de vida. Este argumento ha sido utilizado primeramente en contra de Artigas por sus acérrimos enemigos de la época que dieron vida a la famosa leyenda negra, catalogándolo de bandido. En cambio más cerca en el tiempo ha tendido a ocultarse esta faceta por no considerarla propia de un héroe. Lo que en realidad la mayoría no entiende es que esto no es una desvergüenza por parte de Artigas, tampoco es motivo por el cual haya que tener una mala impresión de este.
El contrabando en aquella época era una actividad, si bien ilegal, muy normal y practicada por la mayoría de los paisanos. Era la reacción natural contra el régimen restrictivo de la colonia, era casi una ley social de la época y si bien era ilícito era necesario. El pueblo fue contrabandista por no tener trabajo, por lo tanto no podemos descontextualizar las actividades que Artigas llevaba a cabo pues era de lo más normal por aquellos tiempos.
Fue por esta vida que llevò, siempre adentrado en la campaña, de fogón en fogón, pulpería en pulpería, batalla tras batalla, que no le quedó tiempo de ocio como para detenerse en la lectura. Muchos historiadores han dicho que Artigas tuvo contacto con las obras de Rousseau, Montesquiev o Voltaire, e incluso que escribía en un correcto español con un manejo perfecto del lenguaje, aunque esto no es verdad.
Artigas recibió una educación de primeras letras, como ya lo mencione anteriormente, es decir que apenas sabia leer y escribir y lo hacia con mucha dificultad. Su cruda realidad, la de una campaña desordenada, peligrosa, extensa, poco comunicada, no le ofreció la oportunidad de tener una educación mejor como tal vez la tuvieron otros héroes latinoamericanos como Bolívar o San Martín, pero aun así Artigas la prefirió. La sencillez que caracterizaba a Artigas y su gran humildad lo convierte en la antitesis de este prototipo de héroe.
La realidad de la campaña era muy distinta a la de la ciudad, eran dos realidades paralelas, así como dos culturas paralelas. El hombre de campaña tenía sus propias tradiciones con sus valores y costumbres propios, y a todo esto Artigas no fue la excepción, lo cual resultaba obvio tras haber vivido 15 años en la campaña.
La poca alfabetización de Artigas queda demostrada en algunos de los fragmentos de cartas escritas por él:
“(…) debe vm. Estar persuadido qe recibo esta honra el mayor a precio y rendido por ella las mas debidas Gracias la ydea qe tengo formado Sor.
Exmo dela Grandeza del corazon de v.e. me hizo siempre concebir ciertas esperanzas de q.e en sufabor en Contraria el mas seguro anparo y pro ten cion y la palabra q.e ami pro partidamedio de faborecerme. No solo la beo Cumplida con las honrosas Comisiones y enpleos con q.e me ha distinguido cino q.e me haze Bibir en la firme cre en cia de q.e me de algun lugar en los Cuerpos bibos que esta criando de ungol pe Meponga en carera de honor. (…) con la mas fiel Voluntad Con que ruego a dios prospere dela yn portante Vida de v.e ms. as”
Como podemos apreciar en este fragmento. Tenia graves errores que demostraban su escasa escolarización. Vemos de esta manera que Artigas al igual que sus paisanos y sus gauchos era prácticamente un analfabeto más, y digo prácticamente porque en menor medida sabia leer y escribir.
La poca o rudimentaria educación que haya recibido Artigas no quita su basta inteligencia, una inteligencia natural, porque a pesar de no manejar el idioma de la mejor manera tampoco fue un gaucho bruto, por el contrario, fue un hombre audaz y muy perspicaz.
En 1797 entra en el Cuerpo de Blandengues, mediante un indulto que concedía a aquellos que habían sido contrabandistas, desertores militares o quienes hubieran cometido otro delito, sin el homicidio, la posibilidad de formar parte del cuerpo. A pesar de esto no tuvo una carrera militar.
Así como se lo describe como un baqueano, se lo ha visto como un gran seductor de mujeres, y debido a sus diversas relaciones ha llegado a formarse una imagen de un Artigas mujeriego. Al igual que su actividad contrabandista, sus relaciones amorosas no pueden ser descontextualizadas, pues estamos ante una época en donde la moral era altamente permisiva en cuanto a las relaciones eróticas se refiere.
Las relaciones extramaritales y los hijos que de ellas quedaban eran moneda corriente en la Banda Oriental. Muchísimos montevideanos de renombre por aquella época habían confesado una lista interminable de hijos fuera del matrimonio. Esto que sucedía en la ciudad adquiría mayor escala en la campaña teniendo en cuenta la vida suelta que llevaba su gente.
El primer matrimonio de Artigas, fue con su prima hermana Rosalía Villagran del cual nacieron tres hijos: José María (1806), Francisca Eulalia (1807), y Petrona (1809).
Según datos historiográficos, su segundo matrimonio fue con Melchora Cuenca, del cual habrían nacido Santiago (1816) y Maria (1819). Estas fueron, por decirlo de alguna manera sus relaciones formales.
Anteriormente a su primer matrimonio mantuvo relación con Isabel Sánchez, la cual no fue un simple idilio o una aventura puesto que duro quince años. De esta relación nacieron: Juan Manuel (1791), María Clemencia (1793), María Agustina (1795) y María Vicenta (1804).
Otra relación fugaz, anterior a la de Rosalía dejó como fruto un hijo llamado Pedro Mónico (1792), cuya madre se mantiene en el anonimato.
Nada indica que Artigas le hubiese sido infiel a su primera mujer pues no hay datos de relaciones paralelas o hijos naturales.
Otra de sus hijas se llamo Maria Escolástica, la cual vivió en Paysandú muchos años y de cuya madre no se sabe el nombre.
Como vemos Artigas tuvo distintas relaciones en las cuales dejo una larga descendencia. Este tipo de relaciones, mirándolas desde una perspectiva actual estarían mal vistas, como también podrían estar mal vistas desde el lado religioso. Esta es una época caracterizada por la “cultura bárbara” como la denomino el historiador uruguayo Pedro Barrán. Esta cultura era ciertamente permisiva en estos aspectos por lo que deducimos que era algo normal y aceptado por la sociedad de entonces, por lo que no nos permite tildar a Artigas de “mujeriego”. Sus relaciones, a excepción de contadísimas aventuras fruto de su vida como paisano suelto, fueron duraderas incluso de mas de 15 años por lo que las mujeres no fueron simples objetos de placer sino que las consideraba compañeras en su vida, personas realmente significativas para él. Esto se ilustra también a través de las responsabilidades que como padre asumió.
A través de distintos documentos, cartas a uno de sus hijos, Juan Manuel, vemos como los lazos familiares permanecen intactos y su constante procuración por la situación de los mismos. Artigas no dejo desamparado a ninguno de sus hijos, siempre se preocupo tanto por ellos como por sus madres, siendo muy afectuoso en lo que escribía en las cartas para ellos. Siempre tuvo una conducta de discreción y de respeto, y su personalidad no se atuvo a la liviandad característica de la época pues nunca se desligo de sus responsabilidades.
En el año 1820, Artigas entra al Paraguay, derrotado. Esta es una etapa muy importante, extensa por cierto, y de la cual los orientales poco sabemos. Al inicio fue temido, y hasta encadenado por peligroso. Luego cuando López estuvo en el poder fue liberado e invitado a volver a Asunción. Como hombre de campo que era no quiso vivir en la ciudad, pero residió en sus cercanías. Allí construyo su casa de barro y piedra y laboreo la tierra. Además de Ancina lo acompañaba su perro “Charrua”.
Artigas fue muy querido en Paraguay, tanto como aquí, e incluso se levantaron monumentos en su honor, escuelas, calles, y hasta un club de fútbol llevan su nombre. En su estancia en la selva paraguaya reestableció los vínculos con el mundo gaucho, por así decirlo, con la gente de la selva.
Nuestro prócer fue un líder carismático, se gano el afecto y la adhesión de la gente, de sus paisanos, sus indios, y hasta de los gauchos. Esto se vio representado en el Éxodo cuando la gente se sumo a la marcha hacia el norte por su propia voluntad. Adoptaron a Artigas como “su padre” lo que demuestra la grandeza de este personaje. Si realmente hubiese sido una persona poco afable y despiadada, como se lo ha mostrado, probablemente la gente no lo hubiese seguido. Quede claro que la idea de este trabajo no es dejar por lo alto la figura de Artigas, sino mostrarla tal cual es.
Estos detalles no sirven de fundamento para conformar una leyenda negra pero tampoco hay motivos por los cuales esconderlos porque de que sirve venerar el nombre de Artigas si en realidad estamos ocultando gran parte de su vida la cual es muy valiosa para conocer en profundidad la personalidad del que decimos llamar el padre de la patria, ¿acaso si hubiese sido un universitario con una familia modelo con una presencia como la que se pinta en los cuadros su hazaña hubiese sido mejor o distinta? ¿Por que ocultar a ese hombre rural, a esa personalidad humilde y campera que es en donde en realidad se guardan los más preciados valores del pensamiento artiguista?
Un solo hombre, muchas visiones…Desde los tiempos de Artigas hasta ahora se han elaborado distintas visiones del mismo y son tan variadas que hasta se oponen. “Hubo un solo Artigas pero la historia ha construido varios.” Un mismo hombre, con una sola historia de vida, pasó de ser el personaje nefasto, el de la leyenda negra, a ser el héroe infalible. Hoy por hoy buscamos, no al de bronce, ni al de los monumentos, ni al de los cuadros, buscamos al paisano, el verdadero Artigas.
La famosa Leyenda Negra nació en Bs. As, tomando como fuente el libelo de Saint de Cavia, que luego fue retomado por Mitre. La vida que llevó Artigas fue propia de un paisano de campaña, campaña que estaba considerada como barbarie, la cual sólo contaba con atraso e ignorancia. Claro está que aquellos que se decían “civilizados” no vieran con buenos ojos a Artigas, pues el era parte de esa cultura Bárbara. Es por esta razón que muchos de sus actos lo hicieran, ante los ojos del ciudadano, un bárbaro o un delincuente.
Cuando Artigas se marcha al Paraguay en nuestro país comienza un período en donde se pretenderá olvidarlo. Solo la campaña, los paisanos, su gente, lo recuerda y lo espera, en cambio los “civilizados” que son quienes tienen la gracia de escribir la historia, no llevan a Artigas a las páginas de la misma.
Cuando los orientales empezaron a buscar su historia, cuando les hizo falta una figura que pudiera unirlos y que los identificara a todos para superar los conflictos internos, se acordaron de Artigas. Artigas es adoptado como héroe nacional llevándolo hasta la cima, deshumanizándolo, convirtiéndolo en una figura que alcanzaba la perfección el cual no tenía aspectos negativos, o por lo menos no deberían revelarse.
Se nos muestra a un Artigas luchador por la independencia cuando en realidad su ideal era federalista, se lo muestra un general, un hombre serio y severo, un Artigas doctor y no caudillo como en realidad lo fue, se lo extrae de su hábitat natural: las praderas orientales. Claro, como un héroe nacional iba a vestir poncho, tener pelo largo y trenzado, ser contrabandista y haber tenido infinitos idilios, era toda una contrariedad. Pues que irónico pero deberíamos recordarlo así, pues así fue y así fue una persona formidable, amada por todo el pueblo. Este es el mensaje que realmente debería transmitir un prócer y no es necesario que hubiese sido un universitario, basta con que fuese buena persona, con buenos valores y defensor de sus ideales. Hoy por hoy sabemos que muchos universitarios, que visten traje y corbata, mucho se alejan de lo que fue Artigas como persona, mucho se alejan del verdadero legado que nos dejo el paisano y supuesto “bárbaro” Artigas.
Han hecho los mayores esfuerzos por disfrazarlo sin darse cuenta de que en su real personalidad silvestre se encontraban sus mayores valores, los que en realidad lo hacen grandioso. Esta sociedad ha mantenido el grave prejuicio de que para ser inteligente y disponer de un atinado discernimiento es forzoso recurrir a los libros.
Artigas marco a la gente que lo rodeo, aquellos analfabetos, luchadores orientales que lo esperaron sin cansancio aunque nuestro herido artigas jamás volvió y es lógico luego de haber sido traicionado por aquellos que alguna ves estuvieron de su lado. Fue un hombre grandioso, como persona una excelencia. Hombre humilde siempre preocupado por los demás y jamás buscando sacar provecho para su beneficio propio. La gente lo aclamo, lo quiso y lloro por él en su partida, con la esperanza de su retorno a estas tierras. Incluso en paraguay los habitantes de la selva, y hasta el hijo del presidente lo llamaba abuelo. Es tanta la amabilidad y amor que su gente le tenía que nos hace pensar realmente la formidable persona que debió haber sido Artigas.
Estos son los verdaderos rasgos biográficos de Artigas, muchas veces usados en su contra, otras tantas escondidos, pero ahora expuestos a la luz de una nueva visión.
Para sus contemporáneos fue un mero delincuente, para los orientales un líder, para los uruguayos un héroe convencional al que veneran sin siquiera conocerlo, y otros tantos sin aceptar como es. Un solo hombre, muchas visiones.
Anotaciones:
*1: Cabe recordar que para la época paisano y gaucho no son sinónimos. Se le llamaba gaucho a aquel hombre de vida errante sin apego a bienes materiales ni familia a su cargo. Preciaban la vida en libertad lejos de normas y estructuras sociales.
Bibliografía:
1. Artigas y su derrota- ¿Frustración o desafío? Mario Cayola. Ed. Taurus. Montevideo 2007.
2. Artigas: el resplandor desconocido. Gonzalo Abella. Ed. Betum. Montevideo 2005.
3. El caudillo y el dictador. Ana Riberiro. Ed. Planeta. Montevideo 2005.
Este es el Artigas que vemos en todas las escuelas o lugares públicos.
Este retrato esta hecho por Juan Manuel Blanes.
Artigas en el Paraguay, ya en su vejez.
Desde siempre hemos escuchado hablar de Don José Gervasio Artigas, el prócer de la patria, el padre de los pueblos libres o el padrecito de los pueblos, el que luchó por nuestra libertad dejando todo en los campos de batalla, el militar, el blandengue. Pero, ¿Qué sabemos del Artigas hombre? ¡Acaso conocemos en profundidad a nuestro renombrado prócer? ¿O sólo sabemos aquello que aparece en los libros de historia?
La verdad es que los uruguayos sólo conocemos una pequeñísima parte del prócer, conocemos al Artigas de las estatuas, de los monumentos, de los bustos y los cuadros que encontramos en cada escuela, pero no conocemos su persona. Nada sabemos de Artigas hombre, de Artigas hijo, padre, amigo, compañero, paisano. Incluso se conoce muy poco de los 30 años, tiempo significativo, que Artigas residió en Paraguay.
La figura de Artigas ha despertado polémica a lo largo de la historia, hubo momentos en los que se quiso olvidar, otros en los que hubo quienes se encargaron de defenestrarlo con la tan conocida leyenda negra, el próximo paso fue llevarlo a un pedestal borrando cuanto detalle era necesario concluyendo en el Artigas de bronce que aun sobrevive en nuestros días. El ultimo paso es llegar al Artigas humano, conocer su persona, sus sentimientos, sus sueños, las personas importantes en su vida, en fin, su obra pero teniendo en cuanta a la persona, a Pepe, no al Artigas que muchos se empeñaron en inventar.
Los historiadores se encargaron de convencionalizar la figura de Artigas llegando a deshumanizarlo, a convertirlo en un Dios, que no tiene aspectos reprochables. Se buscaba un prócer y para ello hay cosas que hubo que omitir o que se tuvieron que borrar justamente para darle el porte de padre de la patria. ¡Como si los próceres no tuvieran vida personal!
Algunas cuestiones han sido las que mayores discusiones han despertado: ¿era Artigas contrabandista?, ¿era mujeriego?, ¿era tan ilustrado como valiente?, ¿fue un malhechor o tuvo en cuenta valores inculcados por su familia? ¿Cómo era su trato con los paisanos? ¿Cómo era el Artigas baqueano, conocedor del campo, poseedor de hábiles destrezas?
Este es el propósito del presente trabajo: llegar al verdadero Artigas.
Artigas, la historia convencional…
En 1797 inicio su carrera militar formando parte del Cuerpo de Blandengues. Fue encargado por las autoridades españolas de reestablecer el orden en la campaña.
Era de un físico agradable; estructura regular, algo delgado, de fuerte complexión y de presencia varonil y simpática.
Poseía modales corteses y distinguidos, y cuando hablaba lo hacia con perfecta corrección. Tenia ideas profundas y escribía correctamente en un lenguaje fácil y agradable, con frases elegantes y bien construidas.
Se casò en 1805 con su prima hermana llamada Rafaela Villagrán. Su único hijo, José Maria, falleció joven aun, en 1847.
Artigas fue el más grande héroe de las luchas por nuestra independencia.
Así era el ilustre guerrero, político de ideas adelantadísimas y gobernante honrado y progresista, a quien el pueblo oriental ha coronado con el justo titulo de Padre de la Patria.
Extraído de un Texto Único de 6° año.
Esta descripción aparece en un libro antiguo de historia y es una descripción realizada por el Padre Larrañaga, uno de sus contemporáneos.
Esto presentado anteriormente son fragmentos de libros y de documentos de diferentes historiadores y algunos contemporáneos de Artigas para justificar mi posición y lo que dije en un principio. A partir de estos fragmentos y de otros materiales (actuales) consultados, de mentira a verdad, intentaré construir el verdadero perfil de Artigas.
El verdadero José Gervasio…
José Gervasio Artigas, Pepe en ambiente familiar, nace un 19 de junio de 1764 en el Montevideo colonial. Sus padres fueron Martín José Artigas y Francisca Antonia Asnar y fue el tercero de seis hermanos. Fue bautizado en la Iglesia Matriz y pasó sus primeros años en Montevideo. Su educación la recibió en el Colegio de los Padres Franciscanos y, como era obvio para la época, se trató de una educación muy rudimentaria o de “primeras letras”. Además de ésta, que podríamos llamarle educación formal, Artigas tuvo la influencia de su familia y de los paisanos que lo rodeaban a diario.
En cuanto a su físico era un hombre alto y delgado, de ojos azules, nariz aguileña y facciones bien marcadas. Tenía el pelo largo, claro casi rubio, del cual caían rizos y a veces lo trenzaba.
En algunas descripciones sobre el prócer se destaca que “rara vez sonreía” aun así no lo catalogan como un hombre hosco, por el contrario, se lo muestra alegre, cariñoso, bromista, a quien le gustaba el juego de cartas, el canto, el baile y tocaba la guitarra, sólo que normalmente era algo serio y reservado. Todo lo resolvía con admirable calma y con sangre fría, nada de exaltaciones. Era poseedor de un carácter benevolente pues era muy generoso y solidario tanto con su familia como con la demás gente, y mucho más con los más humildes. Jamás se reconocieron en él sentimientos de venganza, todo lo contrario, siempre dio ejemplos de clemencia caracterizándose por ser muy humanitario, el mas rememorado es al culminar la batalla de Las Piedras, cundo enunció su frase celebre “clemencia para los vencidos”. Fue un fervoroso creyente cristiano, aunque esto se discute debido a sus bastas relaciones amorosas y su larga descendencia.
Su máxima pasión: la libertad de su patria y la conformación de la federación de la Provincias del Río de la Plata.
No tuvo una vida de lujos, todo lo contrario, se desenvolvió en medio de la pobreza, pero aun así no era un hombre desaliñado, sino que, sencillamente, era un hombre prolijo al vestir y muy sobrio. La humildad y la sencillez son su mejor descripción. Artigas vivió y murió pobremente porque quiso, no porque no haya podido alcanzar sus metas, sino que prefirió el camino de la lucha y del trabajo antes que “hacer la fácil” y desentenderse de la causa. Su desprecio hacia la riqueza y los honores caracterizaron su vida, nunca tuvo exageradas aspiraciones, y jamás pudieron hacer que aceptara ser sobornado. No lograron tentarlo.
Desde joven manifestó su afición por las tareas del campo y de hecho paso gran parte de su vida (mientras estuvo en la Banda Oriental y estando en el Paraguay también) en él. Era un hombre de ambiente agreste, no gustaba de la idea de vivir en la “ciudad burguesa”, como llamaba a Montevideo, y aun cuando estuvo en Paraguay acepto vivir cerca de Asunción pero no en la ciudad misma.
Era hàbido conocedor de la pradera oriental y un habilidoso de las tareas que esta requería, era un “baqueano” y llevo vida de paisano suelto. Supo ganarse el afecto y el respeto de los demás paisanos y aun de los *1 gauchos pues lo consideraban un ser de “naturaleza superior”. Sus destrezas como jinete, entre otras, asombraron a aquellos gauchos que poco a poco se convirtieron en sus fieles seguidores.
Entre las distintas tareas que llevo a cabo en su vida en la campaña oriental, Artigas fue un contrabandista. Estuvo vinculado al contrabando hacia Brasil que por aquella época era algo totalmente normal, era un medio de vida. Este argumento ha sido utilizado primeramente en contra de Artigas por sus acérrimos enemigos de la época que dieron vida a la famosa leyenda negra, catalogándolo de bandido. En cambio más cerca en el tiempo ha tendido a ocultarse esta faceta por no considerarla propia de un héroe. Lo que en realidad la mayoría no entiende es que esto no es una desvergüenza por parte de Artigas, tampoco es motivo por el cual haya que tener una mala impresión de este.
El contrabando en aquella época era una actividad, si bien ilegal, muy normal y practicada por la mayoría de los paisanos. Era la reacción natural contra el régimen restrictivo de la colonia, era casi una ley social de la época y si bien era ilícito era necesario. El pueblo fue contrabandista por no tener trabajo, por lo tanto no podemos descontextualizar las actividades que Artigas llevaba a cabo pues era de lo más normal por aquellos tiempos.
Fue por esta vida que llevò, siempre adentrado en la campaña, de fogón en fogón, pulpería en pulpería, batalla tras batalla, que no le quedó tiempo de ocio como para detenerse en la lectura. Muchos historiadores han dicho que Artigas tuvo contacto con las obras de Rousseau, Montesquiev o Voltaire, e incluso que escribía en un correcto español con un manejo perfecto del lenguaje, aunque esto no es verdad.
Artigas recibió una educación de primeras letras, como ya lo mencione anteriormente, es decir que apenas sabia leer y escribir y lo hacia con mucha dificultad. Su cruda realidad, la de una campaña desordenada, peligrosa, extensa, poco comunicada, no le ofreció la oportunidad de tener una educación mejor como tal vez la tuvieron otros héroes latinoamericanos como Bolívar o San Martín, pero aun así Artigas la prefirió. La sencillez que caracterizaba a Artigas y su gran humildad lo convierte en la antitesis de este prototipo de héroe.
La realidad de la campaña era muy distinta a la de la ciudad, eran dos realidades paralelas, así como dos culturas paralelas. El hombre de campaña tenía sus propias tradiciones con sus valores y costumbres propios, y a todo esto Artigas no fue la excepción, lo cual resultaba obvio tras haber vivido 15 años en la campaña.
La poca alfabetización de Artigas queda demostrada en algunos de los fragmentos de cartas escritas por él:
“(…) debe vm. Estar persuadido qe recibo esta honra el mayor a precio y rendido por ella las mas debidas Gracias la ydea qe tengo formado Sor.
Exmo dela Grandeza del corazon de v.e. me hizo siempre concebir ciertas esperanzas de q.e en sufabor en Contraria el mas seguro anparo y pro ten cion y la palabra q.e ami pro partidamedio de faborecerme. No solo la beo Cumplida con las honrosas Comisiones y enpleos con q.e me ha distinguido cino q.e me haze Bibir en la firme cre en cia de q.e me de algun lugar en los Cuerpos bibos que esta criando de ungol pe Meponga en carera de honor. (…) con la mas fiel Voluntad Con que ruego a dios prospere dela yn portante Vida de v.e ms. as”
Como podemos apreciar en este fragmento. Tenia graves errores que demostraban su escasa escolarización. Vemos de esta manera que Artigas al igual que sus paisanos y sus gauchos era prácticamente un analfabeto más, y digo prácticamente porque en menor medida sabia leer y escribir.
La poca o rudimentaria educación que haya recibido Artigas no quita su basta inteligencia, una inteligencia natural, porque a pesar de no manejar el idioma de la mejor manera tampoco fue un gaucho bruto, por el contrario, fue un hombre audaz y muy perspicaz.
En 1797 entra en el Cuerpo de Blandengues, mediante un indulto que concedía a aquellos que habían sido contrabandistas, desertores militares o quienes hubieran cometido otro delito, sin el homicidio, la posibilidad de formar parte del cuerpo. A pesar de esto no tuvo una carrera militar.
Así como se lo describe como un baqueano, se lo ha visto como un gran seductor de mujeres, y debido a sus diversas relaciones ha llegado a formarse una imagen de un Artigas mujeriego. Al igual que su actividad contrabandista, sus relaciones amorosas no pueden ser descontextualizadas, pues estamos ante una época en donde la moral era altamente permisiva en cuanto a las relaciones eróticas se refiere.
Las relaciones extramaritales y los hijos que de ellas quedaban eran moneda corriente en la Banda Oriental. Muchísimos montevideanos de renombre por aquella época habían confesado una lista interminable de hijos fuera del matrimonio. Esto que sucedía en la ciudad adquiría mayor escala en la campaña teniendo en cuenta la vida suelta que llevaba su gente.
El primer matrimonio de Artigas, fue con su prima hermana Rosalía Villagran del cual nacieron tres hijos: José María (1806), Francisca Eulalia (1807), y Petrona (1809).
Según datos historiográficos, su segundo matrimonio fue con Melchora Cuenca, del cual habrían nacido Santiago (1816) y Maria (1819). Estas fueron, por decirlo de alguna manera sus relaciones formales.
Anteriormente a su primer matrimonio mantuvo relación con Isabel Sánchez, la cual no fue un simple idilio o una aventura puesto que duro quince años. De esta relación nacieron: Juan Manuel (1791), María Clemencia (1793), María Agustina (1795) y María Vicenta (1804).
Otra relación fugaz, anterior a la de Rosalía dejó como fruto un hijo llamado Pedro Mónico (1792), cuya madre se mantiene en el anonimato.
Nada indica que Artigas le hubiese sido infiel a su primera mujer pues no hay datos de relaciones paralelas o hijos naturales.
Otra de sus hijas se llamo Maria Escolástica, la cual vivió en Paysandú muchos años y de cuya madre no se sabe el nombre.
Como vemos Artigas tuvo distintas relaciones en las cuales dejo una larga descendencia. Este tipo de relaciones, mirándolas desde una perspectiva actual estarían mal vistas, como también podrían estar mal vistas desde el lado religioso. Esta es una época caracterizada por la “cultura bárbara” como la denomino el historiador uruguayo Pedro Barrán. Esta cultura era ciertamente permisiva en estos aspectos por lo que deducimos que era algo normal y aceptado por la sociedad de entonces, por lo que no nos permite tildar a Artigas de “mujeriego”. Sus relaciones, a excepción de contadísimas aventuras fruto de su vida como paisano suelto, fueron duraderas incluso de mas de 15 años por lo que las mujeres no fueron simples objetos de placer sino que las consideraba compañeras en su vida, personas realmente significativas para él. Esto se ilustra también a través de las responsabilidades que como padre asumió.
A través de distintos documentos, cartas a uno de sus hijos, Juan Manuel, vemos como los lazos familiares permanecen intactos y su constante procuración por la situación de los mismos. Artigas no dejo desamparado a ninguno de sus hijos, siempre se preocupo tanto por ellos como por sus madres, siendo muy afectuoso en lo que escribía en las cartas para ellos. Siempre tuvo una conducta de discreción y de respeto, y su personalidad no se atuvo a la liviandad característica de la época pues nunca se desligo de sus responsabilidades.
En el año 1820, Artigas entra al Paraguay, derrotado. Esta es una etapa muy importante, extensa por cierto, y de la cual los orientales poco sabemos. Al inicio fue temido, y hasta encadenado por peligroso. Luego cuando López estuvo en el poder fue liberado e invitado a volver a Asunción. Como hombre de campo que era no quiso vivir en la ciudad, pero residió en sus cercanías. Allí construyo su casa de barro y piedra y laboreo la tierra. Además de Ancina lo acompañaba su perro “Charrua”.
Artigas fue muy querido en Paraguay, tanto como aquí, e incluso se levantaron monumentos en su honor, escuelas, calles, y hasta un club de fútbol llevan su nombre. En su estancia en la selva paraguaya reestableció los vínculos con el mundo gaucho, por así decirlo, con la gente de la selva.
Nuestro prócer fue un líder carismático, se gano el afecto y la adhesión de la gente, de sus paisanos, sus indios, y hasta de los gauchos. Esto se vio representado en el Éxodo cuando la gente se sumo a la marcha hacia el norte por su propia voluntad. Adoptaron a Artigas como “su padre” lo que demuestra la grandeza de este personaje. Si realmente hubiese sido una persona poco afable y despiadada, como se lo ha mostrado, probablemente la gente no lo hubiese seguido. Quede claro que la idea de este trabajo no es dejar por lo alto la figura de Artigas, sino mostrarla tal cual es.
Estos detalles no sirven de fundamento para conformar una leyenda negra pero tampoco hay motivos por los cuales esconderlos porque de que sirve venerar el nombre de Artigas si en realidad estamos ocultando gran parte de su vida la cual es muy valiosa para conocer en profundidad la personalidad del que decimos llamar el padre de la patria, ¿acaso si hubiese sido un universitario con una familia modelo con una presencia como la que se pinta en los cuadros su hazaña hubiese sido mejor o distinta? ¿Por que ocultar a ese hombre rural, a esa personalidad humilde y campera que es en donde en realidad se guardan los más preciados valores del pensamiento artiguista?
Un solo hombre, muchas visiones…Desde los tiempos de Artigas hasta ahora se han elaborado distintas visiones del mismo y son tan variadas que hasta se oponen. “Hubo un solo Artigas pero la historia ha construido varios.” Un mismo hombre, con una sola historia de vida, pasó de ser el personaje nefasto, el de la leyenda negra, a ser el héroe infalible. Hoy por hoy buscamos, no al de bronce, ni al de los monumentos, ni al de los cuadros, buscamos al paisano, el verdadero Artigas.
La famosa Leyenda Negra nació en Bs. As, tomando como fuente el libelo de Saint de Cavia, que luego fue retomado por Mitre. La vida que llevó Artigas fue propia de un paisano de campaña, campaña que estaba considerada como barbarie, la cual sólo contaba con atraso e ignorancia. Claro está que aquellos que se decían “civilizados” no vieran con buenos ojos a Artigas, pues el era parte de esa cultura Bárbara. Es por esta razón que muchos de sus actos lo hicieran, ante los ojos del ciudadano, un bárbaro o un delincuente.
Cuando Artigas se marcha al Paraguay en nuestro país comienza un período en donde se pretenderá olvidarlo. Solo la campaña, los paisanos, su gente, lo recuerda y lo espera, en cambio los “civilizados” que son quienes tienen la gracia de escribir la historia, no llevan a Artigas a las páginas de la misma.
Cuando los orientales empezaron a buscar su historia, cuando les hizo falta una figura que pudiera unirlos y que los identificara a todos para superar los conflictos internos, se acordaron de Artigas. Artigas es adoptado como héroe nacional llevándolo hasta la cima, deshumanizándolo, convirtiéndolo en una figura que alcanzaba la perfección el cual no tenía aspectos negativos, o por lo menos no deberían revelarse.
Se nos muestra a un Artigas luchador por la independencia cuando en realidad su ideal era federalista, se lo muestra un general, un hombre serio y severo, un Artigas doctor y no caudillo como en realidad lo fue, se lo extrae de su hábitat natural: las praderas orientales. Claro, como un héroe nacional iba a vestir poncho, tener pelo largo y trenzado, ser contrabandista y haber tenido infinitos idilios, era toda una contrariedad. Pues que irónico pero deberíamos recordarlo así, pues así fue y así fue una persona formidable, amada por todo el pueblo. Este es el mensaje que realmente debería transmitir un prócer y no es necesario que hubiese sido un universitario, basta con que fuese buena persona, con buenos valores y defensor de sus ideales. Hoy por hoy sabemos que muchos universitarios, que visten traje y corbata, mucho se alejan de lo que fue Artigas como persona, mucho se alejan del verdadero legado que nos dejo el paisano y supuesto “bárbaro” Artigas.
Han hecho los mayores esfuerzos por disfrazarlo sin darse cuenta de que en su real personalidad silvestre se encontraban sus mayores valores, los que en realidad lo hacen grandioso. Esta sociedad ha mantenido el grave prejuicio de que para ser inteligente y disponer de un atinado discernimiento es forzoso recurrir a los libros.
Artigas marco a la gente que lo rodeo, aquellos analfabetos, luchadores orientales que lo esperaron sin cansancio aunque nuestro herido artigas jamás volvió y es lógico luego de haber sido traicionado por aquellos que alguna ves estuvieron de su lado. Fue un hombre grandioso, como persona una excelencia. Hombre humilde siempre preocupado por los demás y jamás buscando sacar provecho para su beneficio propio. La gente lo aclamo, lo quiso y lloro por él en su partida, con la esperanza de su retorno a estas tierras. Incluso en paraguay los habitantes de la selva, y hasta el hijo del presidente lo llamaba abuelo. Es tanta la amabilidad y amor que su gente le tenía que nos hace pensar realmente la formidable persona que debió haber sido Artigas.
Estos son los verdaderos rasgos biográficos de Artigas, muchas veces usados en su contra, otras tantas escondidos, pero ahora expuestos a la luz de una nueva visión.
Para sus contemporáneos fue un mero delincuente, para los orientales un líder, para los uruguayos un héroe convencional al que veneran sin siquiera conocerlo, y otros tantos sin aceptar como es. Un solo hombre, muchas visiones.
Anotaciones:
*1: Cabe recordar que para la época paisano y gaucho no son sinónimos. Se le llamaba gaucho a aquel hombre de vida errante sin apego a bienes materiales ni familia a su cargo. Preciaban la vida en libertad lejos de normas y estructuras sociales.
Bibliografía:
1. Artigas y su derrota- ¿Frustración o desafío? Mario Cayola. Ed. Taurus. Montevideo 2007.
2. Artigas: el resplandor desconocido. Gonzalo Abella. Ed. Betum. Montevideo 2005.
3. El caudillo y el dictador. Ana Riberiro. Ed. Planeta. Montevideo 2005.
Este es el Artigas que vemos en todas las escuelas o lugares públicos.
Este retrato esta hecho por Juan Manuel Blanes.
Artigas en el Paraguay, ya en su vejez.
miércoles, 1 de junio de 2011
Empresas Multinacionales.
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